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Flexibilidad y conciliación, elementos clave para el equipo DIVERSIUS

En los últimos años, la forma de trabajar ha sufrido una evolución constante. La transformación e influencia de las nuevas tecnologías ha posibilitado el trabajar de forma remota gracias a la mejora sustancial de las comunicaciones y a la irrupción continua de herramientas colaborativas multidisciplinares. Esto ha permitido desacoplar al empleado de los puestos físicos de oficina, dando la oportunidad de trabajar desde una ubicación donde pueda sentirse cómodo, pero sin perder el contacto con sus compañeros.

Por otro lado, el estilo de vida también ha variado, siendo cada vez más las personas que valoran, como aspecto diferencial a la hora de seleccionar un puesto de trabajo,   el disponer de cierta flexibilidad organizacional y horaria. En la mayoría de casos esto se debe a la necesidad de conciliar la vida laboral con la personal, lo que no suele ser nada sencillo y repercute, muchas veces, en la capacidad económica familiar, así como en el estado anímico de la persona. La pandemia que estamos viviendo ha sido un hito que ha marcado un antes y un después en las relaciones laborales, acelerando un proceso, desde el punto de vista de la flexibilidad laboral, que ya se venía gestando tiempo atrás en compañías cuya actividad se centra alrededor de las nuevas tecnologías. Estamos, por tanto, viviendo un momento temporal importante en el que el permitir elegir el cómo y el cuando se trabaja (sin perder la perspectiva de criterios de responsabilidad y de sentido común) son valores trascendentales a la hora de tomar una decisión de cambio en nuestras carreras profesionales.

En Diversius siempre se ha apostado por la flexibilidad horaria como elemento de valor añadido diferencial. De esta manera, el grueso del equipo opta por realizar una jornada continua, comenzando a las 7, y terminando a las 15:15. Como cuenta Ander ‘me gusta la jornada continua porque, pese al madrugón, me permite llegar a una hora razonable a comer a casa y tener toda la tarde libre’. También hay compañeros que por cuestiones diversas, necesitan comenzar su jornada a partir de las 9 y hacen un parón para comer, como es el caso de Sergio ‘a mi esta flexibilidad me permite entrar a trabajar una vez he dejado a mis hijas en el colegio, y estar en casa cuando ellas salen, a la hora de comer vuelvo a casa y sigo trabajando desde allí’. Para garantizar la buena marcha de los proyectos, y promover la comunicación dentro del equipo, se coordinan “slots” horarios que sirven para establecer reuniones de seguimiento tanto internas como con externas (clientes).

Otro aspecto a tener en cuenta es el teletrabajo, ya que cada persona decide si acude a la oficina, si trabaja desde casa, o si se acoge a un modelo híbrido. En Diversius estamos acostumbrados a trabajar desde casa y se han facilitado las suficientes herramientas para que la comunicación sea fluida. Esto permite que contemos con trabajadores que no se encuentran en Rentería o alrededores, lo que nos da la oportunidad de crecer sin cerrarnos a un ámbito geográfico local. Ubay, por ejemplo, trabaja desde Canarias, y según su experiencia ‘en todo momento me he sentido arropado por el equipo, aún existiendo en mi caso, una diferencia horaria. La coordinación con mis compañeros es muy sencilla’. Para los “locales” la flexibilidad es una ventaja competitiva ofreciendo la posibilidad de decidir dónde prefieren pasar su jornada laboral. El trabajo “híbrido” es una de las opciones más demandadas. Un ejemplo es el caso de Paula  ‘En mi caso, yo suelo ir por la mañana siempre a la oficina y cuando tengo que hacer algún trabajo por la tarde, o porque me surge alguna historia, trabajo desde casa’.

Desde Diversius seguiremos apostando por un modelo flexible que le permita al equipo conciliar y disfrutar tanto de su trabajo como de su tiempo libre.